Art Basel 2025: el pulso del mercado en tiempos de cambio.
- Shara Lestman
- hace 4 días
- 5 Min. de lectura

Art Basel en Basilea siempre ha sido más que una feria: es un engranaje arquitectónico y social que conecta continentes, historias y capitales. En 2025, en su 55ª edición, la ciudad suiza volvió a demostrar por qué sigue siendo la “catedral” del arte contemporáneo. Durante cuatro días de verano, 289 galerías de 42 países expusieron en los pabellones de Messe Basel y atrajeron a 88 000 visitantes —coleccionistas, comisarios, artistas y curiosos— que recorrieron salas y calles, desde la nave principal hasta el sector Parcours en Clarastrasse. La energía fue palpable: exposiciones comisariadas, instalaciones monumentales y un ambiente urbano impregnado de color gracias a “CHOIR”, una intervención de Katharina Grosse que transformó el entorno de la plaza. Los datos confirman la magnitud del encuentro: junto a las galerías, más de 250 museos y fundaciones enviaron representantes y coleccionistas procedentes de más de 96 países. El resultado fue un espectáculo de alcance global, tanto estético como financiero.
Ventas y adquisiciones en 2025: entre grandes nombres y nuevas voces.
La edición de 2025 se caracterizó por un mercado selectivo pero activo. En el arranque del evento, la galería londinense Annely Juda Fine Art anunció la venta de Mid November Tunnel (2006) de David Hockney en un rango de 13–17 millones de dólares. Poco después, David Zwirner colocó una escultura de Ruth Asawa por 9,5 millones de dólares y un cuadro de Gerhard Richter por 6,8 millones. Hauser & Wirth registró ventas destacadas de dos grandes lienzos de Mark Bradford por 3,5 millones cada uno. La galerista Gladstone informó de un dibujo en sumi‑tinta de Keith Haring por 3,5 millones. Thaddaeus Ropac vendió un grupo de obras de Georg Baselitz, entre ellas Drei Hunde aufwärts (1968) por 3 millones de euros. La tónica general fue la misma en todo el recinto: ventas sólidas en el segmento de obras consagradas, pero también un aumento de la demanda de artistas emergentes como Claudia Martínez Garay, cuyas Conversiones (2025) fueron adquiridas por el Pérez Art Museum de Miami por 90 000 euros. El nuevo premio Art Basel Awards, otorgado por primera vez en esta edición, subrayó el interés institucional por apoyar a artistas y agentes culturales de África y otros territorios.
La experiencia de los marchantes coincidió en que los compradores fueron más reflexivos. Mientras que las obras azules continuaron atrayendo cifras de siete u ocho dígitos, muchas galerías reportaron transacciones vigorosas en rangos de 100 000 a 350 000 dólares. Esta tendencia responde a un mercado global en reequilibrio: según el informe Art Market 2025 de Art Basel y UBS, las ventas globales descendieron un 12 % en 2024 hasta 57,5 mil millones de dólares, pero el número de transacciones aumentó un 3 % hasta 40,5 millones. La caída se concentra en el segmento alto, mientras que el número de obras vendidas por debajo de los 50 000 dólares se estabilizó en un 85 % del total de ventas de los marchantes. Este entorno explica la fortaleza del segmento medio y la proliferación de adquisiciones institucionales de artistas mujeres y voces emergentes.
Evolución reciente: comparación entre 2022 y 2025.
Un análisis histórico permite valorar cómo evoluciona la feria. La tabla siguiente resume las cifras clave de las cuatro últimas ediciones:
Año | Visitantes | Galerías | Países representados | Venta más alta (millones USD) | Obra destacada |
2022 | 70 000 | 289 | 40 | 40 | Spider (1996) de Louise Bourgeois, vendida por 40 millones de USD. |
2023 | 82 000 | 284 | 36 | 22,5 | Bronze Spider (1996) de Louise Bourgeois vendida por 22,5 millones; también se vendieron obras de Philip Guston, George Condo y Mark Bradford por cifras entre 9,5 y 3,5 millones. |
2024 | 91 000 | 285 | 40 | 20 | Sunflowers (1990–91) de Joan Mitchell vendida por 20 millones; además, una obra de Arshile Gorky se vendió por 16 millones y otra de Georgia O’Keeffe por 13,5 millones. |
2025 | 88 000 | 289 | 42 | 13–17 | Mid November Tunnel (2006) de David Hockney vendida en torno a 15 millones; una escultura de Ruth Asawa se vendió por 9,5 millones y un cuadro de Gerhard Richter por 6,8 millones |
El número de visitantes aumentó tras la pandemia, pasando de 70 000 en 2022 a 91 000 en 2024 y luego descendiendo ligeramente a 88 000 en 2025. Las galerías se mantuvieron en torno a 285–289, aunque el abanico de países creció de 40 a 42. En cambio, la tendencia de las ventas récord muestra una disminución: del pico de 40 millones de dólares en 2022 (el Spider de Louise Bourgeois) a 22,5 millones en 2023 y 20 millones en 2024, hasta situarse entre 13 y 17 millones en 2025. Esta caída no implica que el mercado esté en crisis; más bien refleja un ajuste en la cúpula del mercado global, como indican los análisis de Art Basel y UBS. El incremento de coleccionistas jóvenes y de compras en segmentos medios sugiere un relevo generacional y una democratización del coleccionismo.
Las siguientes gráficas ilustran la evolución del número de visitantes, de galerías participantes y del precio de la venta más alta reportada en las últimas cuatro ediciones de Art Basel en Basilea:



Estas visualizaciones evidencian un patrón: mientras las visitas y la participación de galerías se mantienen en niveles elevados, las ventas puntuales de alto valor se reducen. La afluencia sigue fuerte, lo que confirma el atractivo cultural de la feria, pero el gasto se distribuye de manera más equilibrada entre artistas emergentes y consagrados.
El mercado global en 2025: un reequilibrio estratégico.
La coyuntura macroeconómica condiciona el contexto de Art Basel. Según el informe The Art Market 2025, las ventas globales de arte cayeron un 12 % en 2024 hasta 57,5 mil millones de dólares, después de un descenso del 4 % en 2023. Este retroceso se debe al “adelgazamiento” del segmento alto: menos transacciones de obras muy caras, mientras que las piezas de menos de 50 000 dólares representaron el 85 % de las ventas de galerías. Aun así, el número total de transacciones creció un 3 % en 2024 hasta 40,5 millones. El mercado, por tanto, no se desploma; se reorganiza. Los Estados Unidos siguen liderando con un 43 % del valor mundial, aunque sus ventas disminuyeron un 9 %. El Reino Unido recuperó el segundo puesto con un 18 % del mercado, mientras que China retrocedió al tercero. Este panorama de contracción en valores y expansión en volúmenes favorece a ferias como Art Basel, que combinan obras de precios altos con proyectos asequibles y experiencias que atraen a nuevas audiencias.
La edición de 2025 de Art Basel confirma que el mercado del arte está navegando un mar de cambios. En el plano simbólico, la feria encarna una obra de ingeniería y arquitectura social que integra mundos diversos: artistas de generaciones distintas, galerías veteranas y jóvenes, coleccionistas tradicionales y nuevos compradores. En el plano económico, los movimientos de capital reflejan un ajuste a la realidad geopolítica y financiera: menos ventas de récord, más compras calculadas, mayor protagonismo de instituciones públicas y emergentes. El arte conserva su poder de convocatoria y su capacidad de imaginar futuros posibles, y la feria sigue siendo un laboratorio donde se ensayan esas utopías.
La combinación de visitantes numerosos, programación innovadora, ventas repartidas y debate intelectual hacen de Art Basel 2025 un acontecimiento que mira hacia delante. Entre la experimentación de artistas como Katharina Grosse, la recuperación de obras históricas y la irrupción de nuevos lenguajes, la feria demuestra que el arte no es sólo mercancía: es una arquitectura cultural que, como un edificio bien diseñado, resiste, se adapta y abre ventanas hacia horizontes inesperados.








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